y el cielo, con todos sus colores,
se va haciendo cada vez más grande,
hasta devorar el sol,
todas las nubes,
el horizonte,
la carretera,
el coche;
hasta devorarme a mí.
Para Jesús Miramón, que también fue testigo
¿Por qué los toros se mueren por la lluvia?
Cuenta Cristina Pabón:
En la radio del coche, el locutor dijo: «A la muerte del tercer toro, por causa de la lluvia se suspendió la corrida.»
Cuando llegaron a casa, Ana estaba pensativa:
–Papá, sigo sin entenderlo: ¿por qué los toros se mueren por la lluvia?
Muchísimas gracias, Berna, por la dedicatoria y por todos los poemas, no sólo este. Son preciosos.
ResponderEliminarUn beso.