Los jazmines perfuman mi calle y los ruiseñores
cantan toda la noche.
Estoy en casa.
viernes, 12 de junio de 2009
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¿Por qué los toros se mueren por la lluvia?
Cuenta Cristina Pabón:
En la radio del coche, el locutor dijo: «A la muerte del tercer toro, por causa de la lluvia se suspendió la corrida.»
Cuando llegaron a casa, Ana estaba pensativa:
–Papá, sigo sin entenderlo: ¿por qué los toros se mueren por la lluvia?
Bienvenida a casa
ResponderEliminarahora la luna perfumada
y los pájaros nocturnos
vendrán clementes
a este dolor taciturno
besos
Te echábamos de menos, la luna, el agua y yo.
ResponderEliminara veces más que estar uno en la casa, es la casa la que se instala dentro del corazón
ResponderEliminar¡por fin! menos mal que estás en casa, yo pensé que te habías perdido.
ResponderEliminarCon jazmines dejabas Boudha y con jazmines regresas a casa. Bienvenida. Me gusta y me alegra volver a leerte.
ResponderEliminar:-)
(El fin de semana pasado planté una enredadera de jazmines blancos en mi terraza)
Estoy viajando mucho (ahora por España) por trabajo, pero por suerte sé dónde está mi casa y al final siempre llego :-) Yo también me echaba de menos :-) Me quedan aún muchos viajes hasta septiembre, pero espero llevarme esta vez la casa instalada en el corazón. Gracias por estar ahí... como mi casa :-)
ResponderEliminarQué importante es tener una casa, o más bien un hogar, al que volver para descansar los huesos...
ResponderEliminarBienvenida, maestra :-)
Tu casa interior,
ResponderEliminarnos permite
seguirte...
Tu casa caracol
que de poemas vistes!