Días largos y soleados
de pereza.
Largas tardes de meditación
(un vecino quema rastrojos).
Noches largas de grillos
y Bill Evans.
domingo, 14 de junio de 2009
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¿Por qué los toros se mueren por la lluvia?
Cuenta Cristina Pabón:
En la radio del coche, el locutor dijo: «A la muerte del tercer toro, por causa de la lluvia se suspendió la corrida.»
Cuando llegaron a casa, Ana estaba pensativa:
–Papá, sigo sin entenderlo: ¿por qué los toros se mueren por la lluvia?
Celebro este reencuentro!
ResponderEliminarEl humo del vecino
alejaba mis mosquitos.
besos
que alegría que retomes el blog
ResponderEliminarya vuelves a ser tú, o por lo menos el tú que conocemos.
ResponderEliminar¿Lo dices por la pereza, Ysabel? ;-) Lamentablemente, Mía (hola, hola), no ahuyenta los míos. El jardín y el campo están en todo su esplendor, bichos incluidos :-)
ResponderEliminarPoesía interactiva...
ResponderEliminarUn poema que acaba en Bill Evans... y uno que se pone a escuchar "You must believe in spring" (título apropiado para acompañar tu poema)... un tema apropiado para estos "dias largos y soleados de pereza... y noches largas de grillos" que nos avisan que llega el verano.
Saludos.
Lo que más añoro de mi casa del campo (casi lo único) son las noches llenas de grillos...
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