domingo, 4 de octubre de 2009

Otoño en Madrid

Me detengo y veo las hojas de los plátanos
que caen despacio,
doradas,
de dos en dos,
de tres en tres,
sobre el asfalto de la plaza.

Y a dos palomas que alzan el vuelo.

5 comentarios:

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  2. Madrid te echa de menos como tú a él :-)

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  3. eso es lo que tenemos que hacer más a menudo, detenernos. Nos vemos la próxima vez, seguro.

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  4. UNA lluvia dorada respira el incienso
    del tiempo,
    silenciosa, arde el aire;

    el fulgor es un pálpito para los ojos abiertos.

    La resaca deja las hojas dormidas,
    con los colores del fuego.



    Un abrazo Berna.

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  5. Y mi sombra...
    acaricia el viento,
    como esa hoja
    ( desprendida, libre )
    que baila el aire
    en sonámbulo despertar,
    bajo los plátanos de octubre.


    Un saludo Berna, me ha gustado mucho tu poema.

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