domingo, 21 de junio de 2009

Solsticio de verano

Emprendemos viaje
(es la noche más corta del año
y ni siquiera lo sabemos).

El viento barre el atardecer y trae la noche,
los molinos parpadean como estrellas.

Dentro del coche hay risas,
maletas,
cigarrillos,
dolor de espalda,
cocacolas,
conversaciones,
teléfonos móviles que suenan
de vez en cuando,
chocolate.

Y tantas, tantas bendiciones.

5 comentarios:

  1. Anoche tuve hiperjuerga. Sí, fue la noche más corta del año (en horas de sueño).

    ResponderEliminar
  2. Noventa y tres días de estío

    nos quedan y a veces,la pena

    nos habita,y me da escalofríos


    besos

    ResponderEliminar
  3. Me ha encantado eso de los molinos que parpadean como estrellas. Me gusta mucho

    ResponderEliminar
  4. Ay, Berna...
    Por fin puedo escribirte.
    Por suerte, leerte es algo que hago desde hace mucho. Por suerte.

    Despertadora de palabras dormidas: esa deberìa ser tu descripciòn de trabajo.

    Gracias por todo. Gracias por tanto!
    Un abrazo fuerte

    ResponderEliminar
  5. Que alegría encontrar a alguien que ve esos detalles como bendiciones.

    Saludos.

    ResponderEliminar