Tiendo la colada y me sorprendo bailando
con la música de la radio.
«Ahora sí. Ahora sí que estoy en casa»,
pienso.
Huele a suavizante,
giro sobre mí misma.
domingo, 27 de septiembre de 2009
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Zapatero a tus zapatos
Hago una pausa en mi labor.
«No soy responsable de tus sentimientos,
ni de tus emociones,
ni de tus palabras,
ni de tus actos»,
pienso con tristeza
(me hago responsable de mi tristeza).
Me miro las manos, miro mi taller
y vuelvo a mis zapatos
«No soy responsable de tus sentimientos,
ni de tus emociones,
ni de tus palabras,
ni de tus actos»,
pienso con tristeza
(me hago responsable de mi tristeza).
Me miro las manos, miro mi taller
y vuelvo a mis zapatos
sábado, 19 de septiembre de 2009
Tengo hermanas
Para Chryssoula, Michelle, Bärbel, Maghi
Como quien, después de tanto tiempo sin vernos
—«hola no te acerques estoy acatarrada»
le he dicho,
«me da igual», ha respondido ella—
me abraza con alegría.
O quien me recibe después de un largo viaje
y me ofrece todo lo que tiene
para cenar
y palabras sabias.
O quien, sin conocerme, pregunta, escucha
y cuenta
para terminar riéndonos, tarde en la noche, a carcajadas,
de nosotras mismas —y de los hombres,
por supuesto—.
O aquella con quien he cruzado un puente de piedra
—sin retorno—,
sirve té verde y comparte
su comida y confidencias
hasta que ambas estamos mareadas de tanto hablar.
Tengo suerte,
tengo hermanas.
—«hola no te acerques estoy acatarrada»
le he dicho,
«me da igual», ha respondido ella—
me abraza con alegría.
O quien me recibe después de un largo viaje
y me ofrece todo lo que tiene
para cenar
y palabras sabias.
O quien, sin conocerme, pregunta, escucha
y cuenta
para terminar riéndonos, tarde en la noche, a carcajadas,
de nosotras mismas —y de los hombres,
por supuesto—.
O aquella con quien he cruzado un puente de piedra
—sin retorno—,
sirve té verde y comparte
su comida y confidencias
hasta que ambas estamos mareadas de tanto hablar.
Tengo suerte,
tengo hermanas.
lunes, 14 de septiembre de 2009
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Madrid de madrugada
Llego a casa en un taxi en el que sonaba una guitarra eléctrica por la radio
y escucho la música barroca de guitarra que me has mandado
mientras yo venía
—feliz y libre, después de tantos días—
en el taxi escuchando la guitarra eléctrica.
y escucho la música barroca de guitarra que me has mandado
mientras yo venía
—feliz y libre, después de tantos días—
en el taxi escuchando la guitarra eléctrica.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)