Por un lado
las estrategias
infantiles: aguanta la respiración,
cuenta hasta diez,
mira hacia otro lado,
que no parezca que.
Que no parezca que.
Menos mal que al otro lado
del teléfono estás tú
con tu risa de aviones y pistachos
(me iré, te lo prometo,
el día que tengas miedo de lo que piensen los demás).
viernes, 17 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Estas palabras desprenden el color de un atardecer otoñal. No me preguntes por qué, peo me trasmite esa luz.
ResponderEliminar