El jardín era perfecto ayer:
el verde uniforme de la hierba a la altura exacta:
ni muy corta como en verano
ni muy alta, como después de las lluvias
de la primavera.
El jardín es perfecto hoy:
la hierba verde salpicada de manchas amarillas
—las hojas del saúco y de los almendros—,
de manchas rojas de la parra virgen.
El jardín es perfecto.
martes, 28 de octubre de 2008
lunes, 27 de octubre de 2008
We mavericks also need some tenderness
Tu ternura al alcance de mi cuerpo
toda la noche.
Fue raro
encontrarte tan cerca
(en todos los sentidos,
con todos los sentidos).
Más raro aún
que ahora no tenga miedo.
Y tan hermoso.
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